El desarrollo de las ambiciosas exigencias del Ejército Francés en 1922, el genio de Browning, y la competencia técnica de FN, dieron como resultado lograr no sólo la pistola más capaz de su momento, sino también uno de los diseños más eficaces existentes.
Más pequeña y compacta que todas sus competidoras, más ligera que su predecesora la FN M1903, con casi doble capacidad de cargador que muchas armas de su época, y con unas cualidades de manejo, resistencia y perfecto funcionamiento que superaban a sus rivales, se suman para explicar los esfuerzos tanto de la Wehrmacht en Bélgica como de los Aliados en Canadá para producir las Browning GP 35 durante la II G.M.

6 FN GP35 2